La aventura de Vitus comenzó en 2017, cuando la periodista alemana y entusiasta de la masa madre, Martina Goernemann, llevó su masa madre en dificultades a la Biblioteca de la Masa Madre. Con la ayuda de Karl De Smedt, el Bibliotecario de la Masa Madre, la resucitó y la bautizó Vitus.

Luego Martina viajó con Vitus por Europa y Estados Unidos y relató la experiencia en su libro Sourdough: Four Days to Happiness.

En el camino, Vito fue alimentado con cerveza, harina de espelta, miel y jarabe de arce, evolucionando hacia una cultura verdaderamente única.

El artista John Whalley, de Nobleboro, Maine, se inspiró tanto en Vito que lo pintó en una obra titulada "Pan de Vida", probablemente la primera y única pintura de la historia dedicada a una masa madre. La obra muestra a Vito rodeado de pan, una Biblia antigua y un barril de madera, pintado con la tradicional técnica flamenca de temple al huevo.

Hoy, Vitus es propiedad de Puratos y sigue vigente como la Masa Madre de la Amistad, utilizada para enseñar a la gente a hornear y conectar a través de la fermentación. Es una masa madre que no solo sube, sino que inspira.